Por ejemplo, hace unos ayeres el género de lo que hoy consideramos “música clásica” era parte de la alta cultura inaccesible para las clases populares -a menos que pasara a los teatros callejeros-. Los grandes exponentes de este género llevaron sus obras a importantes plazas. El compositor alemán Beethoven abarca cronológicamente el periodo clásico hasta inicios del romanticismo musical, Es uno de los compositores más importantes de la historia de la música y su legado ha influido de forma decisiva en la música que se desarrolló posteriormente.
Otro de los grandes de la música clásica, aunque fuera realmente un expositor del romanticismo-, fue el compositor polaco Frederick Chopin. Sus característicos temas fueron el sello que nos conduce hacia este período.
En otra época más reciente, otro de los géneros dominantes fue el rock ‘n’ roll. Este estilo de música vivió su más grande momento en las décadas de los 60s, 70s y 80s, a la vez que fue un género musical que ayudó a los jóvenes de aquellos años a expresarse y exponer sus desacuerdos.
Llegamos al siglo XXI y, con él, a otro de los géneros musicales que pronto se puso de moda ante grandes grupos sociales, particularmente a nivel local: el “grupero” y la “banda”. Estos subgéneros de la música regional sinaloense, no tardaron en estar en el gusto de la gente. Este estilo ha estado en boca de las autoridades, puesto que incita según ellos a la violencia. Será que el gobierno quiera excusar la falta de creatividad para hacerle frente a la violencia, o de verdad que las composiciones de este género sean representativas de los grupos delictivos, ahora la seguridad en el estado ya está bajo control, o esa es la percepción, pero si es así, ¿por qué algunas agrupaciones han sido vetadas por el contenido de sus canciones?
Desgraciadamente, para algunos, este género musical aún no se ha agotado en la actualidad; cada día nacen nuevas agrupaciones que le siguen apostando al género bandero.
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